Todos recordamos con cariño la escena en la película Titanic, donde la banda de músicos despedían su trágica vida a merced de las heladas aguas del océano Atlántico. Un momento memorable, cientos de personas corriendo de un lugar a otro, desesperadas, en pánico mientras la banda conformada por 8 músicos esperaban la muerte con dignidad. De uno de los músicos se desprende una interesante historia, hoy 104 años después.
John Law Hume fue uno de los 8 músicos que tocaban el pre-funeral de las 1523 fallecidos que habrían aquella noche del , incluso pudo tener la dignidad de tocar para su propio funeral. Lo que no sabes de John, es que un siglo después, su nieto, el escritor Christopher Ward descubrió que el músico había engañado a su esposa, embarazada al momento de su muerte, con una mujer de Jamaica.
El hijo del bebé de la esposa de John, descubrió que su abuelo tuvo una aventura con una mujer de Jamaica porque esta también estaba embarazada al momento en que John tocaba «Más cerca de tí, oh dios, de tí» mientras el RMS Titanic se hundía.
Christopher Ward se enteró de la infidelidad de su abuelo gracias a un coleccionista de objetos del Titanic. Este tenía entre sus pertenencias un documento en el que habría una lista de personas beneficiarias de la pensión tras la muerte de uno de los pasajeros o tripulantes del barco. Ward encontró el nombre de su abuela (Mary Costin) junto al de otra mujer (Ethel McDonald) como beneficiarias de la pensión por la muerte de su abuelo John Law Hume.
El paradero de la beneficiaria lo pudo asegurar al percatar en el documento, que el dinero tenía como destino el Banco Colonial de Kingston, en Jamaica. Investigando un poco más pudo confirmar la aventura de su abuelo al verificar que el músico habría pasado tres meses en Jamaica antes de aceptar el trabajo en el Titanic. La mujer era camarera en el hotel donde su abuelo trabajaba como músico.
Ante la duda, el escritor viajó hasta Jamaica para comprobar la insólita historia, en la búsqueda se encontró con una mujer de nombre Gabi Hume, quien asegura ser la nieta de uno de los músicos que tocaba en el Titanic cuando se hundió.
Una historia digna de llevar al cine, pero no le digan nada a James Cameron.