Porque este martirio no es de gratis y uno queda con el coco rallado
Por Bárbara Millán / @BarbaraMillan
Muchos de los que odian el Metro de Caracas aprenderán a amarlo después de viajar un viernes de quincena, a las 5 de la tarde, en el tan concurrido ferrocarril de los Valles del Tuy. Los empujones, gritos y quejas son los fieles compañeros de viajes de cada madrugada y cada tarde de los cientos de ciudadanos que no tiene más remedio que viajar a Caracas, ya sea por el pan nuestro de cada día o para vacilar. En vez de recibirlos con una gran sonrisa, en la estación se les pregunta a los usuarios “¿Preparados para llevar c*ñaz*s durante la próxima hora?”.
[divider] El ferrocarril del terror [/divider]
1.- ¿Eso es ahí mismito?
Si vives en Charallave o en Cúa, es más “sano” el viaje. Pero, si eres de otra zona de los Valles del Tuy, sabes que tienes que agarrar hasta tres autobuses para llegar al ferrocarril. ¡Chúpense esa mandarina!
2.- ¿Y si me quedo arrucadito en la cama mejor?
Piensas mil excusas para no ir al trabajo o a la universidad al momento exacto de ver la cola para comprar las benditas fichas token. Se supone que las tarjetas son para que uno pase más rápido, pero nunca hay y cuando la compras se “daña” en menos de dos meses.
3.- El infierno son las colas del ferrocarril repetidas por la eternidad
Se hacen aproximadamente cuatro colas (de tiempo indefinido cada una) hasta llegar al ferro: Una para comprar la ficha, una para acceder a las instalaciones, otra para bajar al ferrocarril y, finalmente, una para ingresar al vagón. Ésta última es la más delicada porque no es una cola tradicional tipo “trencito” (uno detrás del otro) sino que es horizontal. Sí, es un coge c*lo.
4.- No entras al vagón, te meten a la fuerza
Si se escucha algún grito desgarrador y atemorizante, nadie entra en crisis porque todos saben que alguien se cayó (de nuevo) en la ranurita que queda entre el suelo y el piso del vagón. Tipo normal, pues.
5.- Ni con un equipo SWAT arrecho se mantiene la calma
Tienen que poner barandas, policías, militares, guardia nacional, a Arnold Schwarzenegger, a Silvestre Stalone y a Gokú para que la gente no corra y se colee como loca.
6.- Todos los días “caminas” a Caracas
¿Por qué? Vas parado todo el viaje hasta Plaza Venezuela, sin contar con el tramo en camionetica desde tu casa al ferro y viceversa.
7.- Ferrocarril: el reality show
Se aprenden técnicas de supervivencia mucho mejor y más rápido a que te dejen varado en el Amazonas 6 meses o en un reality show.
8.- Muchos se la ingenian para irse rápido y “cómodo”
9.- Desde que los trenes chocaron, nadie quiere viajar en el primer o en el último vagon. ¡Porsia!
10.- Los guardias nacionales ahora también son empleados del sistema ferroviario para poder “controlar” las “situaciones irregulares”
Si nunca has viajado, te dejamos un videíto pa’ que veas lo que muchos se calan todos los días, y veas con ojos de amor al Metro de Caracas: