En las redes sociales se intensificó una campaña en contra del festival ¿estás a favor o en contra?
Primera vez en mucho tiempo que una campaña en contra del festival chino Yulin, en el que se consumen más de 10.000 perros desde los años 90’s, ha causado tanta polémica como la de este año.
No fueron pocos quienes alzaron su voz, firmaron en Change.org para pedir la prohibición del festival y marcaron tendencia en las redes sociales con el HT #StopYulin2015. Se reportó incluso vigilias en ciudades chinas como Beijing y Tianjín, que al final no lograron impedir la celebración del festival este pasado fin de semana.
El tema levantó un debate acerca de las diferencias en las costumbres entre Occidente y Oriente. Pero a pesar de la creencia, la carne de perro en países como China no es ámpliamente consumida, se trata más bien de un producto muy costoso.
En un artículo de BBC Mundo, el director del Instituto de Etología aplicada y Psicología animal, Dr. Dennis C. Turner comentó «La mayoría de las personas en Occidente tienen y admiran a los perros por ser compañeros sociales o de caza y ¡tú no te comes a un compañero!«. Pues entonces todo este problema se trata de algo meramente cultural, porque a pesar de que muchos afirman que comer carne de perro es dañino para la salud, aseguran expertos que «bien cocinada, la carne de perro no presenta más riesgos para nuestra salud que cualquier otra carne».
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Son varios los videos en redes como Facebook que muestran la crueldad con la que son tratados los perros antes de ir a parar en la cocina. Es totalmente condenable, pero al ser una tradición de regiones del interior de China, no causa que muchas autoridades presten tanta atención como las sociedades protectoras de animales en Occidente lo hacen. De allí que este 2015 se haya intensificado la campaña en contra del festival que suponemos, seguirá en su lucha por detener esta «celebración».
Mientras en Occidente se siga consumiendo carne de vaca, las culturas que ven el consumo de carne de perro como algo normal no dejarán de hacerlo por más peticiones que se hagan. Lo primero que se debe atacar para no ser llamados hipócritas, es el trato cruel que reciben estos animales antes de ser sacrificados. Pero contra un gigante mundial como China que está acostumbrada a tener mano dura en cuanto a sus leyes muchas veces totalitarias, es una lucha que será larga y difícil.
Con info de BBC Mundo