Un grupo de investigadores de la Universidad de Rochester, Nueva York decidieron medir cuando un usuario de la red social Twitter posteaba algo mientras está borracho, algo que pasa más a menudo de lo que parece.
Para hacerlo recogieron más de 11.000 tweets geo-etiquetados en Nueva York y el condado de Monroe, entre enero y julio de 2014. Luego, esa recolección de datos se utilizó para determinar si la persona simplemente estaba twitteando sobre alcohol o si estaba embriagada en realidad.
Teniendo en cuenta que el contenido de los tweets de borrachos suele ser divertido y estos no son difíciles de identificar para cualquier persona, la pregunta de por qué crear un algoritmo para reconocerlos se hace obvia. De acuerdo a Nabil Hossain uno de los autores del estudio quien junto con el resto del equipo de investigación desarrolló el algoritmo de aprendizaje. Este sirve no sólo para detectar los tweets de ebrios sino también para comprender los problemas de salud pública relacionados con el alcohol y su distribución en toda la sociedad.
Hossain y sus colegas aislaron los tweets que se enviaron en estado de ebriedad, a partir de los datos recogidos mediante la filtración de todos los tweets que mencionan el alcohol o las actividades relacionadas con el alcohol, incluyendo las palabras que contengan como «cerveza», «borracho», «fiesta», etc.
Después, el equipo analizó los tweets usando el servicio de los trabajadores de Amazon Mechanical Turk. Para cada tweet, se pidió a tres “Turkers” que determinasen si se trataba o no de un tweet publicado por un individuo en estado de embriaguez.
La investigación se centró también en saber dónde prefieren beber las personas si en casa o en un bar, y cuando y donde son más propensos a twittear.. Los investigadores tienen la intención aplicar la data en la aplicación de mejores políticas de salud pública y de alcohol en las ciudades, en base a los patrones de comportamiento revelados en los tweets.
De acuerdo con la opinión del MIT Technology, Hossain y sus colegas no tenían la intención de solo analizar los tweets de borrachos. En lugar de ello, planean estudiar cómo el consumo de alcohol varía con la edad, sexo y origen étnico y cómo los factores de presión social puede ser un factor que contribuye al influir en las personas a la hora de beber y twittear.
«Podemos explorar la red social de bebedores para averiguar cómo las interacciones sociales y la presión de grupo en los medios sociales influyen en la tendencia a hacer referencia a la bebida», dijo el equipo de investigadores. Sin duda valdrá la pena profundizar más en el tema.