Aparición de un fenómeno
El apelativo de Millennial se muestra por primera vez dentro de una revista llamada Advertising Age que se encargaba de estudiar nuevos comportamientos y fenómenos en la sociedad.
Los sociólogos observaron con creciente curiosidad que los nacidos entre los años 1980 y 1993 habían adquirido costumbres totalmente diferentes de sus progenitores tales como: adquirir una vivienda, tener una familia, procrear, sino que al contrario, empezaban a forjar hábitos que podrían sumirlos en una absoluta oscuridad improductiva.
Y el asunto no ha hecho más que empeorar.
¿Qué es un Millennial?
Se constituyen como la generación que creció bajo una bonanza económica de sus padres traduciéndose en una infancia apacible forjando una burbuja a su alrededor e insertando una engañosa sensación de bienestar que actuaba como una limitante ante las expectativas personales.
Aunque después de su aparición y constitución empezaron a surgir los peligrosos hábitos que los sociólogos advirtieron.
Fases de construcción de un Millennial
Comodidad: La carencia de problemas en su hábitat y relaciones personales concibieron en el individuo un falso sentimiento de éxito que se dibujó después en unas líneas infinitas de insatisfacción pavimentando un trayecto que lo llevó a encontrar y desarrollar un infinito odio contra la sociedad.
Apatía: Amparado bajo la burbuja infranqueable creó una aparente impresión de tranquilidad que fue destruyendo por completo sus aspiraciones en la vida, obligándolo a continuar en su triste existencia junto con volutas de odio que terminaron fabricando un cóctel explosivo que dinamitó todo rastro de confianza.
Baja autoestima: Así la inseguridad se implantó en el individuo dando paso a una timidez notable en la interacción en tiempo real a medida que se iba escondiendo bajo de la fachada de las redes sociales donde podía con absoluta seguridad construir una identidad virtual buscando una enfermiza aprobación por parte de sus amistades.
Narcisismo: Dando paso a la continua necesidad de compartir sus impresiones y sus opiniones pues en una forma inconsciente quería volver a sentirse querido y apreciado aunque fuese en un plano de dimensiones inferiores abrazando al narcisismo como hábito y transmutándose con absoluta ingenuidad en dos seres.
Conflicto de identidad: La construcción de un alter ego en las redes sociales era inevitable debido a la absurda cantidad de horas que transcurría al frente del computador llevándolo a desarrollar una crisis de identidad y convirtiéndose en otro agente del caos dentro de su compleja mente.
Características que definen a un Millenial
Amor excesivo por la tecnología: Es una de las características principales que rodean a los Millennial porque gracias a la tecnología se pueden relacionar de forma cómoda con sus amigos o familiares dejando de lado la interacción real que podría generar episodios de incomodidad debido a la timidez o al tiempo tan reducido que podrían tener en sus agendas, pudiendo comunicarse esporádicamente con sus conocidos sin perder el enfoque en sus trabajos.
Obsesión por compartir: La exposición de manera frecuente dentro de sus redes sociales esconde una inextinguible necesidad de sentirse queridos; las razones podrían encontrarse en que quieren construir un amor superficial a través de constantes interacciones con sus contactos debido a la carencia de afecto que no recibieron de sus padres.
Miedo ante los retos: el Millennial vive en una continua burbuja de falso éxito, porque ya no tiene ninguna motivación ante la vida, y en caso de que tenga una, se verá afectada por el reiterativo miedo que se reflejará de manera contundente en su camino cuando quiera tomar riesgos y avanzar.
Egocentrismo: Las selfies son el mejor ejemplo de esta manifestación ya que las personas que se ven influenciadas por esta práctica suben miles de fotos de su rostro con diferentes expresiones para generar comentarios y posicionarse en las redes sociales. Es decir, poco a poco, se van convirtiendo en marcas, haciendo todo lo posible por cautivar y enganchar a sus espectadores.
Consumidores por excelencia: Ejecutaron una sorpresiva jugada de marketing obligando a las grandes empresas a cambiar sus estrategias históricas con el objetivo de seguir atrayendo personas debido a que los Millennial demandan una alta calidad entre los productos de consumo masivo, al igual que una atención exagerada por parte de las compañías que en teoría están encargadas de otorgarlas.
Vividores: Los Millennial no tienen trazado una ruta de navegación parecida a sus padres. Los objetivos que perseguía la generación X han sido cambiados por una serie de inclinaciones más liberales como viajar, conocer nuevas culturas y disfrutar del día a día.
Conocimientos universitarios: La apremiante necesidad de conocimiento llevó a los Millennial a matricularse en las mejores universidades del país obteniendo numerosos beneficios como desarrollarse en una carrera que estuviese relacionada con sus talentos y aficiones, y abriendo el camino laboral por medio de amistades que sirviesen como trampolines para alcanzar el trabajo de sus sueños.
Inestabilidad en los trabajos: Sin embargo, los Millennial presentan una terrible inestabilidad en los trabajos porque el campo laboral suele ser un terreno incómodo.
Las diferencias que puedan establecerse entre compañeros de trabajo, induciendo a continuos choques de opinión pueden incomodar al Millennial buscando inmediatamente una solución cuyo fin sea presentar su renuncia y encontrar otro lugar en donde se siga una línea de pensamiento similar a su filosofía laboral.
También se verían desmotivados ante la naturaleza cruel y despiadada de su jefe sintiéndose impotentes y sumiéndose en períodos de depresión, bajando su rendimiento de forma espantosa desatando críticas constantes sobre su trabajo.
¿Qué va a pasar cuando los Millennial crucen el umbral de los 40?
Según un estudio de Ryan Bourne, director de políticas públicas del Instituto de Economía en Reino Unido, los Millennial están destinados a alcanzar la madurez dentro de unas condiciones disminuidas como la inestabilidad financiera debido a la volátil voluntad laboral que presenta el individuo sin olvidarnos de las complicaciones que podría tener al momento de adquirir una propiedad porque no posee el dinero suficiente para comprarla.
Los Millennial son una generación libre; el paradigma del amor se teje en torno a un hilo que podría romperse si sienten que no están en la misma sintonía o si encuentran una amenaza constante del espacio personal.
Sin embargo, según una encuesta realizada en la revista Vice de Gran Bretaña, el miedo más frecuente en la sociedad Millennial es nunca encontrar el amor verdadero, así que si llegan a la madurez y aún se encuentran abrazados a la soledad, seguirán buscando, -si es posible hasta debajo de las piedras- hasta encontrar a esa persona especial.
Según Rachel Laurence del comité de expertos New Economics Foundation, la madurez del Millennial podría propiciar un cóctel explosivo que podría hacer llegar temblar los cimientos de la sociedad: La enfermedad mental, la crisis para obtener vivienda, y la falta de ahorro, podría influir en la mente del Millennial tornándose en un sujeto de alta peligrosidad para la sociedad y si a eso le sumamos la convocatoria de otros Millennial… “No quiero ni pensarlo” sostiene una asustada Laurence.
¿Qué pasa con Venezuela?
En Venezuela no tienen ni idea que encajan en esa descripción otorgada por la sociedad. Van por allí compartiendo memes. Dándole likes a todo lo que se mueve. Dejando de querer de un día a otro, mientras se preocupan por ir a eventos como Coachella o Ultra. Pero no saben que son Millennial. Un tanto curioso, si me permiten.
La situación actual ha marcado el comportamiento del Millennial obligándolos a trabajar por su propia supervivencia. Mantienen esas mismas actitudes de relacionarse con la sociedad pero sin embargo han practicado medidas con el fin de evadir esos peligrosos hábitos que constantemente amenazan con destruir su futuro. Sin embargo, lastimosamente no es toda la población Millennial, todavía hay una estela de personas que prefieren dejarse arrastrar por el río de la indecisión y observar como el tiempo roba sus mejores épocas.
Los Millennial acá en Venezuela lo tenemos difícil: una paga de chiste que se va como la arena entre las manos, teniendo que hacer malabares con cada granito de arena para distribuir el presupuesto entre: salidas con amistades, ingesta de alimentos y dejar un residuo para pagar el pasaje, suponiendo que no tienes carro, porque en caso de hacerlo, debes preocuparte por un gasto aún mayor que te empujará a tener otro trabajo con el fin de cumplir con las exigencias que demanda el automóvil.
A diferencia de otros lugares que no pasan por las mismas condiciones en que se encuentra inmerso Venezuela; sonará muy osado, pero aquel que todavía vive con sus padres en otro país y no tiene aspiraciones en la vida, es un completo imbécil. Así de simple. No hay otra explicación ante tanto despilfarro de existencia.
Despierta
Eres el artífice de tu propio destino. La fuerza de voluntad es una energía tan poderosa y grande como la Genkidama que usa Goku para destruir a Majin Boo, así que cuando te sientas desmotivado y creas que el mundo podría caerte encima siempre recuerda que eres un Millennial, pero nunca debes comportarte como uno.
La juventud es una cosa hermosa que probablemente vayamos a extrañar de una forma increíble cuando seamos ancianos arrugados por la vejez, por eso, ahora estás a tiempo para limpiar la cubierta del barco, amarrar las velas, levar anclas y emprender la ruta de navegación hacia donde se encuentran tus más anhelados sueños.