“Si fumas marihuana te vas a volver un drogadicto y así no te quiero en mi casa”, discurso de madre cincuentona que fuma dos cajas de cigarros en un par de horas, pero que odia el olor a yerba.
En fin, todos sabemos que la mitológica planta ha sido venerada por millones de personas por sus diversos usos en el día a día, ya sea medicinal debido a sus propiedades, como de “esparcimiento” (Ustedes me entienden)… hasta en ciertos lugares del globo ya es legal su uso cotidiano, sencillamente, la “María” ha llegado para quedarse.
Asimismo, ésta ha sido odiada por un grupo que la cataloga nociva para las personas y que de cierto modo no creen en dichos beneficios que aporta a las masas y menos a los animales.
Los perros también se unieron a la movida del “weedpocalypse”
Según información de GQ.com, cierto equipo de veterinarios en Los Ángeles están aplicando el cannabis para curar la ansiedad, el dolor y las náuseas en los canes, pero otra congregación del mismo gremio no acepta la aplicación de dichos métodos medicinales.
“The happy time” para los animales de momentos resulta ilegal, pero de legitimizarse, seguramente habría una inmensa cola como aquellas que se hacen aquí para comprar pan, pero con la finalidad de aplicar el excéntrico medicamento a tu mejor amigo.
¿Lo harían?