Nosotros entendemos que viajar dentro y fuera del país se complica año tras año
Después de tantos meses de estudio, ya sea en el colegio o en la universidad, es necesario tomarse un descanso o hacer algo diferente más allá de la rutina. Es necesario, el cuerpo lo necesita.
Venezuela se ha convertido en el país que hasta para comprar champú es un ritual estresante, y no contemos lo que se debe hacer para cumplir con un proyecto universitario, sumado a las responsabilidades que se puede tener durante el año escolar o cada semestre; es como para ni pensar ver verano si la materia no la da el profesor que te gusta, en el horario que te gusta y con el precio de la unidad de crédito que te gusta.
En esos meses en el que lo que importa es clima para aprovechar y salir a lo que se nos ocurra, hay un factor muy importante que nos golpea día tras día, la economía. Costear un viaje, ya sea con tus amigos o con tu familia, a veces no es muy rentable o simplemente no les da nota irse a otro estado del país a pasar por el mismo estrés que hay en donde viven.
Para estos momentos que nos tocó vivir como jóvenes venezolanos hay que ponerse los pantalones y verle el lado bueno a cada situación. Sí, ya sé que el Sistema Biométrico, las guarimbas y el cara de tablismo del gobierno en la actualidad hacen que la cosa sea cuesta arriba pero seamos positivos.
Si son de los que decidieron quedarse en vacaciones en su casa o solo saldrán unos cuantos días de la rutina, les dejamos una lista de cosas que pueden hacer sin gastar ni un bolívar o con uno precios bien económicos. No importa si estás en Caracas o en el interior del país, estudien su ciudad y vean cuánto jugo le pueden sacar.
1.- Ponerse al día con las series
Si eres de los que nunca viste Game of Thrones o Breaking Bad, aprovecha las maravillas de Internet y su piratería para verlas. En la comodidad de tu casa o en otro lugar con los panas que ya la vieron o no, seguramente querrán volver a ver uno que otro capítulo de una que otra serie.
2.- Leer libros
Lo sabemos gente, comprar un libro en este país es una agonía. Puede estar muy caro o simplemente no se consigue, para eso y muchas cosas más está, nuevamente, Internet. Arreglarle el brillo a la pc o a la tablet para no quedarte ciego es muy fácil así que cualquiera que sea tu gusto cuando de literatura se trata, siempre habrá algo en la web para ti.
3.- Hacer ejercicio al aire libre
Si eres de los que les encanta la moda fitness y no quiere dejar de estar activo físicamente, salir a trotar a un parque, ponerte a hacer barras en una plaza o seguir cualquier rutina de videos de ejercicios en Internet es viable. Además, en cualquier lado están esas máquinas que puso el gobierno para que la gente hiciera ejercicio y los niños jugaran mientras nadie las usa.
4. Acampar
Suena full hippie y ambientalista, pero este tipo de experiencias son brutales y pueden salir muy económicas. Por ejemplo, en Caracas tenemos el Ávila, reunir un grupo de amigos, pedir un par de carpas y llevar pan con cualquier enlatado es suficiente. Si vives cerca de la playa o en otro lugar montañoso el plan puede ser el mismo.
5.- Trabajar
Sabemos que no es la mejor opción pero hay trabajos de verano que no son tan feos como trabajar en una cadena de comida rápida. Les dejo tres ejemplos:
a) Si te gustan los niños puedes ser guía de un campamento. Viajarás, te pagarán y disfrutarás con el resto de los chamos que son de tu edad y que andan en el mismo resuelve que tú.
b) En el negocio o local del ti@, padrin@, papá o mamá. Estos pueden ser los más cómodos, cualquier excusa es válida para faltar y lo puedes dejar cuando quieras.
c) Cuando las manualidades o la cocina son lo tuyo, dale chola y empieza a hacer para vender. No hay red social que no esté llena de publicidades de la chama que hace pulseras, cupcakes, maquilla o peina para ganar dinero.
Les recuerdo nuevamente que en Venezuela hay factores de los que debemos estar pendiente, Cheverito podrá sacar su cámara en cualquier lugar (no sabemos cómo) pero nosotros no somos él y, tal vez, no vivimos en el mismo país que él, así que pilas y no dejen pasar las vacaciones por debajo de la mesa.