Nuestra Peli de la Semana nos trae a un Bolívar exaltadamente humano, entretenido y alejado del que reseñan los libros de historia
«Bolívar, el hombre de las dificultades» llegó a la cartelera nacional y trae la historia del más grande personaje venezolano contada de la manera más entretenida posible.
Basada en hechos reales, se ambienta desde mayo de 1815 hasta mayo de 1816: Venezuela está en guerra. Simón Bolívar (Roque Valero) sale fugitivo a Jamaica sin dinero ni amigos. En su búsqueda de ayuda para continuar su lucha y liberar su tierra de los españoles, intenta aliarse con Haití (nación libre).
En medio de grandes dificultades y obstáculos se abre paso para continuar sin estar -del todo- consciente de que hay toda una componenda armada en su contra para matarlo, «El Polaco» (Jorge Reyes), lo tiene todo planeado.
¿Eso suena a clase aburrida de historia, no? Pues no lo es. Para que transcurran esos hechos, las subtramas con mujeres, compañeros y amigos que se tornan enemigos le aportan aventura, diversión y vida a la película.
El prejuicio por el cine venezolano es grande y conocido. Muchos a la hora de elegir qué ver de la cartelera lo piensan varias veces antes de comprar boleto para una película nacional. Bien sea porque «todo es una grosería, un tiroteo, una cosa» o «puras comedias chimbas y gafas».
«Bolívar, el hombre de las dificultades» viene a burlarse de todos esos comentarios y da una película de aventura con una historia que bien podría ser de Sherlock Holmes con la gran novedad de que está inspirada en hechos reales del más grande prócer venezolano.
La dirección de Luis Alberto Lamata es reconocible por lo característica que es. Las actuaciones son respetables. Roque Valero interpreta a un joven Bolívar que emociona y transmite un amor a la patria -que a veces uno olvida-. Jorge Reyes hace por primera vez de malo y lo hace bien. Aunque pudiera parecer un personaje repetido, su interpretación es acertada. Destacable la participación de Beatriz Valdés que aparece un par de escenas pero las llena de grandeza con su María Antonia Bolívar.
Un par de incongruencias en el guion, la exaltación -a veces innecesariamente exagerada- de Bolívar y ruidos en el transcurrir de algunas secuencias le quitan fuerza pero la puesta en escena, la musicalización, el vestuario y las locaciones terminan de darle esa grandeza que tiene la producción.
Una película de aventura inspirada y que rescata hechos históricos (que se han perdido de la memoria colectiva) con grandea aciertos -y desaciertos- es «Bolívar, el hombre de las dificultades».
Para amarla o no, está para no dejarla pasar de la cartelera