Si usted se la da de graciosito y creen que en su Twitter puede decir lo que le dé la gana, lea y piénselo de nuevo
A veces creemos que nos la estamos comiendo y, en realidad, la cosa es más seria de lo que pensamos. El mejor (y más cercano) ejemplo de lo anterior es Yendri Sánchez (mejor conocido como el «Kanye West endógeno»): él juraba que era un vacilón aparecerse y joderle la paciencia a Maduro en pleno acto pero la cosa no terminó bien. ¿Que en realidad sí fue un vacilón porque te reírte hasta más no poder? No lo niego, yo también me reí; el que no debe estar riéndose es Yendri porque sigue privado de su libertad, así que al final la gracia le quedó como una morisqueta.
Lo que decimos en Twitter podría tener el mismo tratamiento serio que «la gracia de Yendri», así que lee para que no vayas preso y te pongan a «recoger el jabón del suelo» por estar «echando vaina».
[divider] Tweet que «no, mijo, no» [/divider]
1.- Tuitear sobre «homicidio masivo».
No importa cuanto te saque la piedra que la gente en el supermercado te empuje para agarrar el último rollo de papel toilet, o que en tu oficina todo el mundo tome café y nadie haga de nuevo dejándote bajo en cafeína, al parecer la ley no encuentra nada gracioso que tuitees cómo desearías acabar con todos ellos con tu «rasho láser».
Un estudiante graciosito de Chicago escribió en su cuenta de Twitter acerca del juicio contra George Zimmerman lo siquiente:
“Si Zimmmerman es libre para realizar un tiroteo causando un homicidio masivo, yo también puedo hacer lo mismo que él”.
Él juraba que se lo había comido y, en realidad, lo estaba esperando la policía para ser detenido por estar «echando vaina».
2.- Tuitear sobre magnicidio.
Esto es como el sueño que alimenta las ideas de Maduro de que todo el mundo quiere asesinarlo. Aunque la cosa no la cree ni la inocente de Heidi, la cosa puede terminar fea si twiteas sobre asesinar al presidente.
En 2012, un día antes de la Convención Nacional Demócrata en Charlotte, Carolina del Norte, Donte Jamar Sims, de 21 años, publicó en su cuenta:
“Esta tarde pienso asesinar al presidente Obama. Tengo que quitarme a este mono de mi pecho mientras esté en la ciudad”.
Obvio que le cayeron en su casa un montón de pacos, se lo llevaron preso y solo apareció en Twitter de nuevo 10 meses después.
3.- Incitar a otros a matar al presidente.
Repito: no importa cómo te saque la piedra Maduro, lánzate unos ejercicios de respiración y no te estés engorilando por Twitter porque la cosa no puede terminar bien.
Jarvis Britton, de 26 años, fue arrestado después de escribir sobre el presidente Barack Obama:
“Vamos a matar al presidente” , a lo que agregó: “¿Puede evitarlo el presidente? Él sólo tiene 36 horas”.
¿Que era echando vaina? A los gringos no le importó y el graciosito terminó un año en la cárcel.
4.- Tuitear sobre una ‘amenaza de bomba’ en un concierto.
Después de los de Boston, ningún ningún estarse tomando a la ligera las explosiones por bombas. Un joven australiano de 16 años se dirigía a un concierto de Pink, donde la cantante presentaba su canción ‘Timebomb’ (Bomba de tiempo). Emocionado, el fan scribió:
“@Pink estoy listo con mi Bomba. Es hora de volar #RodLaverArena”.
Los pacos (al parecer los más pilas del mundo) reconocieron al australiano por su avatar de Twitter y lo detuvieron. Es mejor no echar vaina con explosiones.
5.- Provocar a las autoridades en Twitter tras un delito.
Esto se parecería igualito a estar huyendo de la ley y usar FourSquare. Bitch, please!
Wanda Podgurski escribió tuits burlándose de las autoridades:
“Atrápame si puedes”.
Obvio la atraparon gracias a su tweet.
6.- Tuitear sobre planes de tiroteo en la escuela.
Me parece que el simple hecho de que crean que esto podría ser gracioso es razón suficiente para ir preso: una persona estúpida y sin sentido común menos en la calle.
Un adolescente de Florida fue detenido por escribir sobre el tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook, que en diciembre de 2012 costó la vida a 20 niños y 6 adultos. El estudiante amenazó con:
“tirotear esta escuela el viernes”.
Cuando le exigieron explicaciones, contestó:
“No fue una amenaza para ustedes. Era una afirmación, en general, una de las múltiples declaraciones que hice. Sólo quiero que la gente entienda que es algo serio y que no deben bromear con esto tomándoselo a la ligera”.
7.- Tuitear planes de matar a un atleta olímpico.
Típico ejemplo de un «mal perdedor». El año pasado, durante los Juegos Olímpicos de Londres, un joven de 17 años fue detenido por amenazar con matar a tiros al clavadista estadounidense Tom Daley. El adolescente estaba enojado, porque su salto no resultó ganador, y cuando otros usuarios de Twitter empezaron a defenderlo, respondió:
“Tengo una licencia de armas para cazar pájaros y voy a dispararos a vosotros también”.
Ah ok. Si va.
8.- Tuitear ofensas contra un soldado muerto.
Una cosa es que tú no estés de acuerdo con algo y otra muy distinta es llevarlo al extremo. Después del asesinato de un soldado británico, dos jóvenes escribieron comentarios ofensivos. Ambos fueron detenidos como sospechosos por incumplir la ley de orden público que que condena “la incitación al odio racial o religioso” de Reino Unido.
9.- Tuitear su frustración por el retraso de un vuelo.
Ajá: usuarios de las aerolínea venezolanas prestar atención. Cuando Paul Chambers se dio cuenta de que su vuelo se retrasaría debido a una nevada, escribió en un arrebato de ira que iba a volar por los aires el aeropuerto Robin Hood, cerca de la ciudad británica de Doncaster. Chambers explicó que nunca pensó que el aeropuerto se daría cuenta de su tuit. Fue detenido.
10.- Revelar el paradero de la policía en una protesta.
Echar paja te puede llevar a la cárcel. Elliot Madison fue arrestado en Pittsburgh (EEUU) después de tuitear sobre la ubicación de la policía durante una protesta en 2009. Según se informó entonces, la denuncia penal contra Madison se debió a que :
“violó la ley al utilizar Twitter para ayudar a los manifestantes ilegales y otras personas involucradas en actos criminales a evitar el arresto e informarlos sobre los movimientos y acciones de la policía”.
Con información de Noticias24