Una tormentosa segunda temporada llega a su fin, pero ¿qué fue lo que ocurrió en realidad?
Por: Agustín Marcano / @agustin_rmb
La segunda temporada de True Detective llegó a su fin, y con ella el fin de nuestra tortura mental por saber qué demonios pasaba en el misterio que involucraba gangsters, policías y políticos corruptos, fiestas privadas y orgías de gente con poder y una cantidad de protagonistas que no eran más que personas rotas tratando de combatir un mundo deseoso de devorarlos, ansiosos de escapar de su pasado y obtener justicia un mundo que les mostraba una realidad no tan acorde al póster de esta temporada que anunciaba “Obtenemos el mundo que merecemos”. De los “chicos buenos” ninguno obtuvo lo que merecía.
[divider]La muerte de Woodrugh [/divider]
Comenzamos el episodio superando la muerte de Paul Woodrugh, quizá el personaje con mejor sentido de justicia de la serie. Ciertamente tenía un pasado oscuro, vinculado al tiempo que sirvió en la guerra y una orientación sexual que no terminaba de aceptar. Esto deja al resto de nuestros protagonistas en una situación delicada, Ani Bezzerides y Ray Velcoro ya no tienen en quién confiar. Con todos sus superiores envueltos en la corrupción y sus únicos aliados para revelar todo el complot muertos, se ven en la decisión de huir o darlo todo en un último intento de traer justicia a Woodrugh, que esperaba un hijo.
[divider]Los Asesinos de Caspere[/divider]
Esta temporada tuvo un problema, en vez de crear un misterio que los seguidores pudieran ir resolviendo gracias a las pequeñas pistas que los detectives iban averiguando, la trama se fue resolviendo gracias a acciones guiadas como por el destino, pequeños pedazos de rompecabezas que en ocasiones aparecían de la nada, intrincando la historia cada vez más hasta que en este último episodio se revela todo de la misma manera fortuita.
Velcoro logra recordar quién es el otro niño huérfano víctima del atraco a la tienda de diamantes orquestado por Caspere y su combo de policías corruptos. No era más que el fotógrafo del set de Hollywood que visitaron en los primeros capítulos. Al revisar los registros se dan cuenta que el nombre coincide. La muerte de Caspere no se debía a un complot de las altas esferas por ansías de poder, chantaje o dinero. Todo se trató de una venganza familiar.
Esta es una de las cosas donde la serie pierde algo de seriedad, todos los eventos, toda la trama no era más que un efecto mariposa de la acción de un hombre en la búsqueda de vengar a sus padres. La mafia rusa, los carteles de droga mexicanos, los policías corruptos, los negocios millonarios, no fueron más que una serie de eventos desencadenados por un hombre vinculado en cierto grado a todos ellos, pero que ninguna fue la razón de su muerte.
[divider]Escapando de la realidad [/divider]
Con suficiente evidencia, pero sin tener a quién acudir, Bezzerides y Velcoro se unen a Frank Semyon (el capo de los vicios de la ciudad de Vinci), y al parecer el último amigo de Velcoro.
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Entre los tres deciden dejar todo atrás, pero necesitan dinero para ello. Frank ya tenía todo el plan en marcha y le pide a su esposa que lo espere en Venezuela (nos hacen mención), “Allá la extradición es difícil” son sus palabras.
Ayudado por Velcoro, hacen una redada a la casa donde se ocultaban los mafiosos rusos que lo habían engañado todo el tiempo y habían logrado quitarle su imperio de clubs y casinos. La escena es interesante, pero nada memorable como la redada a la casa de metanfetaminas del cuarto episodio que culmina con un tiroteo masivo en las calles de la ciudad, ni siquiera es tan memorable como el tiroteo de la primera temporada entre la policía y los traficantes de droga en una zona de mayoría afroamericana.
Teniendo el dinero de los rusos, ya todo parece bonito y bello para un final feliz, pero esta serie no es de ese tipo de cuentos de hadas. Mientras Bezzerides espera la llegada de Velcoro para abordar un barco a Venezuela, donde todos nuestros protagonistas deciden huir, Ray comete un grave error. Antes de reunirse con Ani decide ir a ver a su hijo al colegio, dónde lo ve sentado con la placa de policía de su padre. Luego se da cuenta de que cayó en una trampa.
[divider]Finales infelices [/divider]
“Obtenemos el mundo que merecemos” no parece un lema correcto para esta temporada, si bien todos los protagonistas tenían problemas y pasados oscuros, todos buscaban una manera de redimirse, de encontrar justicia para ellos o para otros.
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Frank, metódico y calculador comete un error de novato que no es propio de él, habiéndole pagado a un montón de personas para asegurar su escape, se le pasa por alto pagarle a un grupo con negocios pendientes: el cartel de drogas mexicano. ¿Vamos, en serio? El tipo que casi siempre estuvo un paso delante de los demás, al que trataron de j*der más de una vez y nunca lo lograron porque siempre vio la mayoría de las cosas venir de frente o de espalda cuando trataban de traicionarlo, y que siempre tenía un plan de escape, tiene un descuido no propio del personaje que lo lleva a la muerte. Pareciera casi que los escritores lo hicieron apropósito para ver si la muerte de uno de los protagonistas causaba más impacto.
Por otro lado Velcoro sufre un destino similar, sabiendo que lo siguen, llama a Bezzerides y le dice que aborde al barco a Venezuela y se lleve la evidencia en caso de que le pase algo. En sus escenas finales muestra nuevamente su talento para la supervivencia, su astucia, pero su muerte no es impactante. La placa que llevaba su hijo al colegio no añade en verdad más emoción a la escena. Uno de los giros más inesperados es al final de la serie cuando la prueba de paternidad demuestra que realmente si era el padre del muchacho pelirrojo, eso nadie lo vio venir.
Jordan (la esposa de Frank) y Bezzerides aparecen en una escena final, en Barquisimeto durante una de las ferias de la ciudad. Y luego de haber entregado toda la evidencia del caso a un periodista de The Times, se marchan con un niño en brazos que suponemos que es el hijo de alguna de las dos, quizá de Bezzerrides y su última noche con Ray, ya que durante toda la serie Jordan y Frank tuvieron problemas para concebir uno.
[divider]¿Primera o segunda temporada? [/divider]
A nosotros nos parece que la primera temporada se sigue llevando el premio, si quizás en la primera temporada los primeros capítulos son más lentos, esta evoluciona a un punto donde te sumerges por completo. Al contrario en esta otra, la serie pierde profundidad, los personajes están bien elaborados, pero al tratar de abarcar tantos protagonistas con tantos problemas pero sin indagar a fondo en ninguno (quizá Velcoro fue el personaje mejor desarrollado, con todo lo que involucraba su derecho a la paternidad y todos los problemas alrededor de esta), tantos lugares, tantas historias entrelazadas, se pierde un poco el sentido de pertenencia.
Además la primera temporada tenía a Rust (Matthew McConaughey) que seguirá siendo nuestro personaje favorito.
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