El otro día me dijeron «feminazi» y ¿Sabes qué? SÍ, yo sí. Ahora mi jefe, viene y me dice que tengo que hacer un listado de las cosas que debe tener un hombre, tú sabes, para poder cumplir con su cometido primitivo de aparearse ¡Como si fuera concebible un novio perfecto!
Muchachas, el novio perfecto no existe. Lo que pueden hacer es agarrar al novio majunche que tienen y tratar de enderezarlo. A continuación, un intento por encender algunas luces en tu camino, para que detectes problemas, los atajes y los arregles. El «cómo» lo pones tú, hace rato que yo me rendí.
A propósito de todo esto y para quienes no me hayan entendido aún, estaba viendo «Stand Up» en Comedy Central una de esas infinitas noches en las que estoy cansadísima pero no me puedo dormir y escuché esta joyita de una verdadera «feminazi» con micrófono:
– ¿Ustedes saben qué hacen las mujeres cuando descubren que el hombre perfecto no existe?
(pausa)
– Se casan.
Vi el mundo por primera vez.
¡Menuda desgracia!, pensé.
Chicos, más abajo les hago un cariñito a ustedes 😉 sigan leyendo.
[divider] voy con la lista [/divider]
* Inspirada en «Los caballeros las prefieren brutas» de Isabella Santo Domingo
Tu futuro ex: ese que de seguro está cerquita de ti, jugando Call Of Duty o matando zombies o alguna paja así mientras tú estás malquesúa en la compu leyendo esto 🙂
El novio perfecto: ese carajo que, por alguna extraña razón, vive y respira, EXISTE… en nuestras mentes… ¡Ush! Es que a éste lo odio más.
– Tu futuro ex es un echón sin causa que frente a los panas hace comentarios tontos sobre sus negocios y la gente que conoce y cuánto gana, etc. El novio perfecto te invita a todos lados, te presenta a todo el mundo y si de algo presume delante de sus panas es de ti.
– Tu futuro ex expresa sus celos con escenitas, gritos, puntas, directas en público y te saca de la fiesta jaloneada por un brazo justo cuando la cosa se está poniendo buena. El novio perfecto no siente celos, es tan seguro de sí mismo que de ser cierto que tú le estás queriendo ver la cara de tonto va a decir «ella se lo pierde«, te sacará el culo, se buscará a otra ¿Y tú? Ahora sí que te babeas por él.
– Tu futuro ex se olvida de tu cumpleaños, 14 de febrero y demás fechas comercialmente especiales. Te manda flores cuando tú ni sabes cómo mantenerlas vivas más de 2 horas o cualquier cosa que haya comprado «por salir del paso». El novio perfecto, te conoce tan bien que siempre te hace unos regalos increíbles y hasta te organiza la fiesta sorpresa con todas tus amigas fastidiosas.
– Tu futuro ex casi siempre habla con la boca llena y casi siempre habla de él. El novio perfecto no habla: ESCUCHA.
[OK, respira]
[Ahora sí, continúa]
– Tu futuro ex tiene un sinfín de amiguitas de dudosa reputación. Obvio a ti no te gustan y estás indecisa entre hacerte la mejor amiga de todas esas «mujercitas» o aplicar la de «¡Me la borras YA!» (de todas las plataformas de interacción digital/satelital que existan o que estén por inventar). El novio perfecto te tiene a ti, punto. Si tiene amigas, son todas feísimas, celulíticas, torpes, ordinarias y peludas. Eso sí: buena gente.
-Tu futuro ex te dice que va al gym, pero como que a levantar mujeres en vez de pesas, porque tú lo ves igual de fofo que siempre. El novio perfecto (muérete) no va al gym, él practica DE-POR-TES y además -para la envidia de tus amigas- deportes extremos.
[Diosito, por favor]
– Tu futuro ex no tiene rollo con dejarte botada en un local para ir a bucearse a la tequilera, picarle el ojo a la catira de la esquina o simplemente chocar mangueras con sus panas. El novio perfecto, si no es tremendo bailarín, será feliz de verte bailando con un amigo, sin escándalo.
– Tu futuro ex usa más cremas que tú, se mira siempre en el espejo y se tarda más que tú en alistarse. El novio perfecto sólo necesita de 5 minutos y es capaz de esperar por ti todo el tiempo del mundo. Obvio que cuando sales, te dice que estás más hermosa que nunca. No importa cuántas veces lo diga, nunca está de más.
[divider] final ¿feliz? [/divider]
Bueno, le bajaré dos, en cualquier momento lanzo el manifiesto de lo problemáticas que somos las mujeres y conversamos sobre todas esas cosas que los hombres no entienden de nosotras. Esos peos que ni nosotras entendemos.
A fin de cuentas ¿qué más da? Si el hombre no es tan malo, quizás (quizás) te convenga que tengas un poco (sí, más) de paciencia, tolerancia y comprensión. Recuerda siempre que ellos avanzan un poco más lento que nosotras, que nunca dejarán de ser unos niños y que en ese sentido, su manera de querer crece de forma distinta.
Y si logras evolución ¡Mrk, llámame y dime cómo hiciste!
Ahora si tú no te lo calas más ¡Yo te apoyo, ‘manita! Manda a ese web*n al caraj* y sal con tu crew de amigas feminazis a cazar a tu próxima presa. Ojo: la satisfacción nunca está garantizada.