Por Joshua Lives @safefromdeath
Las suaves melodías de Lana del Rey se han vuelto poderosas con los potentes beats minimalistas que celebran Honeymoon, un disco que nuevamente marca pauta contra viento y marea, aun cuando te duermas escuchándolo.
La dulce Lana, vuelve a interrumpir en la ruidosa escena musical, no sin antes adaptarse a los sonidos de moda que se cuelan entre su trabajo. High By The Beach es el ejemplo vivo de lo que va a estar pasando, haciéndole un guiño al baile erótico de una mujer mientras le canta a su acosador entorno.
Cualquier persona que ya esté disfrutando de la «luna de miel», podrá recomendar Salvatore, una sexy pieza con líneas en italiano que excitan hasta el más puritano, llevando el sello Del Rey, probablemente enamorada de algún miembro de la familia Corleone.
Freak resulta una invitación directa a California en una noche de tragos flameados en una cena donde la falda no será tocada solo por su dueña. Otra que me resulta realmente curiosa es 24, que debió ser la canción principal de la nueva película de James Bond.
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