Las abuelas siempre decían: «Para ser bella hay que ver estrellas» pero esto es el extremo del dicho.
A las mujeres nos encanta ir a la peluquería. Es casi casi como ir a Disneylandia (pero más barato) ¿Qué pasaría si tu Disneylandia se vuelve «Silent Hill»?
«Mis ojos, mis ojos»
La víctima del «ataque de las pestañas» fue Jane Rolfe quien sufrió una terrible reacción alérgica después de que le pusieran pestañas postizas en una peluquería de Essex, Inglaterra.
Si nunca has usado pestañas postizas, te cuento que en las peluquerías suelen hacer pequeñas pruebas antes de ponértelas, intentando evitar que sufras una reacción alérgica y termines como un pez globo. Según, Rolfe, a ella no le hicieron estas pruebas y el resultado fue despertar a la mañana siguiente con la cara más hinchada que Rihanna después de los golpes que le dio Chris Brown.
«Toda la experiencia fue desgarradora. Mi médico de cabecera me aconsejó volver al salón y pedirles que me quitaran las extensiones, pero no quisieron hacerlo y me recomendó ir a casa y tratar de sacarlos yo misma” -Jane Rolfe.
En la peluquería le dijeron, cuando volvió al día siguiente, que la reacción era «normal», pero no hay nada normal en que la piel de la cara se estire 3 o 4 veces su tamaño y esté tan rojo como un tomate.
Mucho cuidado a qué peluquerías van cuando quieran ponerse más bonitas porque el remedio puede ser peor que la enfermedad.
Con información de Informe21.com