El astro de 43 años de edad falleció el sábado durante un intento de salto BASE
Dean Potter, uno de los escaladores extremos más conocidos de Estados Unidos murió junto a su compañero Graham Hunt de 29 años, cuando ambos intentaban un vuelo con trajes de alas desde el promontorio de Taft Point, de 2.286 metros de altura, ubicado en el Parque Nacional Yosemite en Estados Unidos, informó un portavoz del parque.
En la tarde del sábado, Potter y Hunt, saltaron con trajes ceñidos con mangas de murciélago, diseñados para ayudarles a deslizarse por el viento tras saltar de la montaña. Sin embargo tal como declaró el guardabosques, Scott Gediman, los paracaídas diseñados para frenar el descenso de los dos deportistas no se desplegaron. Y aunque intentaron alejarse de los acantilados, terminaron chocando contra las rocas, según una nota del periódico New York Times.
En la noche del sábado 16 de mayo se organizó una cuadrilla de búsqueda y los cuerpos fueron hallados en la mañana del domingo, informó el Times.
Potter, que creció en New Hampshire, inventó nuevas formas de escalar, como el ‘free BASE’, que definió la escalada libre (trepar por superficies rocosas con las manos desnudas y sin cuerdas).
Fue el primero que escaló tres de las más famosas paredes de roca de Yosemite en un solo día.
En 2009, escaló completamente el pico Eiger de los Alpes berneses de Suiza para realizar el salto BASE de mayor duración hasta la fecha, al mantenerse en el aire 2 minutos y 50 segundos, hazaña con la que ganó el titulo de aventurero del año de la revista National Geographic.
Además de ser conocido por sus saltos de paracaidismo de alto riesgo, también se destacaba por sus caminatas en cuerda floja. Donde muchas veces era acompañado por su perro Whisper.
Amigos de Potter, como el también escalador Doug Robinson informó a la BBC que estaba triste, pero que no se sorprendía por la muerte de su colega, ya que “toda su vida siempre buscó ir más allá”.
Agregó que Potter era una persona carismática: “tenía una voz profunda y una presencia que imponía respeto. Todo el mundo guardaba silencio cuando Dean quería decir algo”.
Con info: El Nacional