Increíble pero cierto. Por cosas así es que adoramos la tecnología: ¿quién dijo que todos los dispositivos de USB tienen que ser aburridos?
Esta maravilla que parece hecha por Dios se llama USB The Duet: un pendrive que se ve super serio y todo, de esos que podrías comprar en un buhonero de Sabana Grande a 50 Bs., pero con la particularidad de tener integrado un vibrador de 4 velocidades para que te toques conde te dé la gana.
¿Que para qué queremos un pendrive-vibrador? Todas las picaronas levanten la mano.
Estos aparaticos vienen en versiones de 8GB y 16GB (no, el de 16 no trae más velocidades, no sean golosas) y para el que no sepa sería imposible que imaginen que son vibradores.
¿Me compro uno? ¿Dónde lo usaría?
Aquí te vamos a dar una lista de donde puedes usarlo, así te animas y te compras uno:
- En la oficina. Es tan chiquito que nadie se va a dar cuenta de que algo te está vibrando allá abajo, siempre y cuando estés sentada en el escritorio y controles la carita cuando acabes.
- En el carro. ¿Estás ladillada de las colas? ¡Tócate! Si alguien se asoma a la ventana no va a ver nada y si te revisan la cartera lo único que verán es un pendrive.
- En un restaurante. Si eres de las que odias esperar, aquí mismo tienes la solución. Tu imaginación puede terminar de rellenar este punto.
- En la casa. ¿Tienes hijos y tocan y agarran todo? Ahórrate una conversación bien chimba sobre un pene tamaño real de plástico..
- En el autobus. Los huecos de la ciudad pueden terminar de hacer la experiencia bien interesante.
ADVERTENCIA: el único detalle es que debes tener sumo cuidado de cómo lo agarras porque es muy sensible y se enciende por cualquier vaina. Una vez leí sobre una mujer a la que devolvieron en el aeropuerto porque su maleta estaba haciendo ruidos extraños y resulta que era el vibrador encendido porque la señora había olvidado sacarle las pilas.
Si alguna sexshop me regala uno [picándoles el ojo], lo pruebo en un sitio bien delicado para probar qué tan «discreto» es y luego les echo el cuento.