Una versión del Ice Bucket Challenge que sustituye el agua por comida no cuadraría para nada en el país
El Ice Bucket Challenge inspiró a miles de personas a lanzarse un tobo de agua para apoyar a una fundación de ALS ¿lo recuerdan no? Esto inspiró a gente famosa, a mamis y papis, a gente que no tiene ni un dólar pero que lo hizo pa’ farandulear y memes que le dieron vuelta al mundo.
Luego de unas semanas de esa fiebre de agua fría, llega el Food Bucket Challenge (sabemos que no se hará tan famoso como el anterior pero aquí se lo contamos) el cual consiste en llenar una cubeta de comida y entregársela a quien la necesite más.
La iniciativa empezó en México y a pesar de esa frase que dice: “No le des el pescado, enséñale a pescar” la campaña se ve bonita para aquellos que están en una situación de pobreza extrema.
Si esta campaña llega a Venezuela, les aseguramos que todos aquellos faranduleros que hicieron el #IceBucketChallenge por jugar a las camisas mojadas y el resto de la población venezolana, se vería en aprietos. Aquí les dejamos algunas razones, aunque sabemos que hay miles.
1. Dejaríamos el sueldo pegado intentando llenar el tobo
Si intentamos comprar harina pan, azúcar, café y unas cuantas latas de comida no perecedera para ayudar a alguien, nosotros terminaríamos sin comer por el resto del mes o la quincena. A menos que este fuese el tamaño del tobo:
2. Daríamos a luz para encontrar la comida
Si son de los que el punto uno no les preocupa, esto si les pegará si son venezolanos. Ahora es normal recorrer de 3 a 5 mercados para encontrar un alimento así que no creo que el venezolano común se lance ese reto.
3. ¿Hacer colas por terceros?
Si tienen plata y encontraron a la primera un mercado que tiene de todo, prepárense para hacer la cola de la vida. Si son o tienen familiares que son fanáticos de esto probablemente se atrevan pero ¿por terceros? Como dirían las abuelitas: “la masa no está pa’ bollo”.
4. Calarnos la regulación de los productos
El “2 artículos por persona” está en todos lados, y si te calaste la súper cola para comprar comida ni te podrás llevar lo necesario para una familia de cuatro personas. Imagínense hacer esto para dos familias.
5. Ya no se puede hacer trampa
La nueva regla en algunos supermercados es que los menores de edad no pueden comprar harina de maíz. Eso de llevarte a tu hermanito o primita para que compre con tu efectivo mientras tú compras con la tarjeta no va pal baile.
Se ve burda de linda la acción, incluso en algunos países no regalarían tobos, tal vez mercados completos, pero estamos claros que más del 70% de la población venezolana anda es pendiente de hacer colas para intentar llenar su nevera con el sueldo que tiene y con lo costosa que está la cesta básica, así que dudamos mucho que los venezolanos acepten este reto.
¿Ustedes aceptarían el Food Bucket Challenge?
Con info de Cribeo y Noticiero Digital