Si, casi, casi, casi. Si alguien no cree en los milagros o la buena suerte, esta es una razón para cambiar de opinión
El cuerto corto: En un choque múltiple, una bebé atraviesa el vidrio trasero y cuando pensabas que todo iba a terminar mal, aparece un camión que por suerte, logra esquivarla.
El conductor de la van intentaba pasar al vehículo que grababa, pero al intentar volver a su canal perdió el control en la carretera congelada y choca contra un camión que venía en sentido contrario.
Malos padres (¿la bebé no estaba asegurada?), mal chofer, una niña afortunada y un ángel de la guardia que se llevó «el empleado del mes» en una sola historia.
Via Infobae