ADVERTENCIA: leer este post puede causar traumas porque vivir en residencias no es asunto Disney-Pixar
Por Ariadna García
Vivir en una residencia es una prueba de supervivencia al mejor estilo Hunger Games. Te enseña como pasar roncha nivel Dios o sobrevives y te conviertes en un inquilino paranoico y milimétricamente ordenado, o tu rommate te comerá vivo.
Porque los acompañamos en las penurias, este post les describirá a todos los que jamás han vivido en una residencia cómo es la realidad, para que dejen de creer en cuentos Disney.
[divider] Vivir en residencias: ¡ay chamo! [/divider]
– Como se ve la familia el día que te muestran la habitación
– Como son realmente
– Como se ve el baño el primer día
– Como será el baño durante todo el año
– Así se ve la nevera el día que te mudas
– Como es realmente y no se atrevan a revisar mucho, porque hasta un gato puede salir de allí
Y aquí una breve cronología de los días encantadores en las resis…
Primer día
Te sentirás totalmente desadaptado y hasta las ganas de orinar desaparecerán porque sabes que estás en un baño que no es el tuyo.
Quinto día
Aquí empezarás a conocer los secretos y costumbres más extrañas de la familia que te alquiló la habitación, desde descubrir que viven 5 personas más que no estaban el día del trato, hasta saber que guardan gusanos en el lavaplatos.
Segunda Semana
Empezarás a notar que algo está faltando en tu despensa de comida…Sí, es como una especie de Anonymous nunca lo ves pero sabes que está ahí, jartandose tu comida.
Primer mes, tatatataannn
Las personas con las que compartes el baño nunca, nunca lo van a limpiar. ¡NUNCA!
Descripción gráfica de los meses posteriores
Que bueno que llegamos al final porque luego de ver estas imágenes tan perturbadoras, iré directo al baño a provocarme el vómito. A la hora de buscar residencias las expectativas pueden ser altísimas, pero es mejor que le vayan bajando dos, porque esto que ven aquí no es una alucinación ni mucho menos una exageración, es así.
Si vas pendiente de vivir en una residencia empieza a pensar que será todo un reto de supervivencia, y tendrás las dos caras de la moneda:
- Te volverás muy ordenado, comprarás mil quinientos potes para guardar cosas en tu cuarto para que no desaparezcan afuera, lavarás el baño cuando no te toque (pero todo sea para no agarrar una infección en la vulva o pene, según sea el caso), sacarás la basura cuando nadie más lo haga.
O…
- Te volverás como ellos y dejarás comida de 40 días germinando en la nevera, no sacarás la basura y florecerán unos tiernos gusanos, o terminarás usando los interiores o pantaletas de tu rommate según sea el caso.