Alrededor del mundo, las celebridades simbolizan el ideal de fama, belleza y fortuna que todos queremos alcanzar. Lo triste es que, al parecer, en esa trifecta mágica no hay lugar para la inteligencia.
Por suerte, de vez en cuando suceden cosas que nos recuerdan que, los más famosos son personas normales; tan crédulas como tu o nosotros. En esta oportunidad, lo comprobamos a través de un hoax en cadena que circula por Instagram.
La reportera Taylor Lorenz creó un hilo documentando este fenómeno que básicamente es el equivalente de re-enviar el típico correo que circuló hasta la saciedad a principios de la década del 2000; ese donde Microsoft amenazaba con eliminar tu cuenta de Hotmail si no le hacías llegar la información a todos tus contactos.
Imagínense ustedes, gente como Julia Roberts, Tom Holland, Julianne Moore o hasta el mismísimo fundador de Vice, Shane Smith, republicando como locos un «supuesto documento» para que Instagram no revise o use sus fotos. Incluso el tipo que tiene bajo su mando las bombas nucleares en Estados Unidos, el senador Perry, cayó; aunque ya rectificó su error en la red social
¿Quieren reírse un poco más? No hay que ser Sherlock Holmes para darse cuenta que la palabra «Instagram» fue superpuesta a lo largo de la publicación.
Quizás lo mas triste de todo este barullo es que la gran mayoría de personas que compartieron la publicación todavía piensan que tienen un rastro de derechos sobre lo que suben a Instagram o a cualquier otra red social. La verdad, aunque nos duela, está a simple vista en los términos de uso de la aplicación.
En uno de los párrafos de los términos de uso, Instagram -o Facebook, como lo quieras ver- explica: apartado de «Recopilamos el contenido, comunicaciones y cualquier otra información que usted proporciona cuando utiliza nuestros productos. Esto incluye cuando se registra para una cuenta, crea o comparte contenido, y envía mensajes o se comunica con otros». ¿Así o más claro?
En otra sección, Instagram detalla exactamente la información que saca de tu teléfono a partir del momento en que activas los permisos; cosa que es obligatoria para usar Instagram.
Entre la información que Instagram está recopilando están tus datos de ubicación, el tipo de dispositivo que usas, la red en la que te encuentras y, por si fuera poco, tiene acceso a toda su biblioteca de fotos, entre muchos otras cosas. Todo eso gracias a la aprobación explícita de cada uno de sus más de mil millones de usuarios.
Publicar un post visiblemente alterado en Instagram, no sirve para revocar todos los permisos que ya has otorgado.