The Boys es una serie de superhéroes que no tiene que ver con el mundo al que DC y Marvel nos tienen acostumbrados.
El showrunner Eric Kripke convirtió la novela gráfica más vendida de Garth Ennis y Darick Robertson en un drama irreverente y estilizado que explora la naturaleza compleja de no solo lo que significa ser un superhéroe; sino también el profundo efecto que los superhéroes tienen en la sociedad.
La historia se centra en Hughie Campbell, quien se une a un grupo de tipos que odian a los superhéroes después de que su novia es asesinada horriblemente por A-Train, el superhéroe más rápido del mundo. Los Boys terminan convirtiéndose en un grupo parecido a los Watchmen -pero sin Dr. Manhattan o Rorshach- que quiere derrotar a The Seven; un grupo de superhéroes respaldados que son todas sonrisas para las cámaras, pero detrás de escena son realmente depravados.
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La famosísima frase de Spider-Man «todo gran poder conlleva una gran responsabilidad» no tiene cabida en este programa; estos superhéroes no se hacen responsables por el daño que causan. Para eso está Vought, una empresa que se encarga de mercadear y representar a todos los superhéroes.
Según Vought, que un peatón sea vaporizado mientras un superhéroe intenta detener a un ladrón de bancos es daño colateral; por eso tienen equipos completos de relaciones públicas, abogados y limpieza para hacer frente a ese tipo de situaciones. Lo importante es que el mundo sólo conozca las buenas acciones de los «super».
Pero nada de esto fue lo que terminó de convencerme de lo buena que es la serie. El argumento de mayor peso que puedo darte es que The Boys es uno de los pocos casos donde el balance entre la violencia explícita y lo divertido es casi perfecto.
De hecho, escenas como la muerte de Robin, la novia de Hughie, o el intento de rescate del delfín por parte de The Deep son ideas que, probablemente, no veríamos en cualquier otro show que trabaje con superhéroes.
En muchos sentidos, The Boys podría leerse como una parodia directa de la Liga de la Justicia. De hecho, la serie tiene sus equivalentes a Superman, Wonder Woman, The Flash, Aquaman y una especie de Batman en la lista. Pero el proyecto de Amazon es muchísimo más efectivo que cualquier producción salida de los hornos de DC Comics.
Por otra parte, aunque Marvel no ha dejado de patear traseros desde el estreno de Iron Man; el ritmo frenético y brutal de The Boys es un soplo de aire fresco frente al mundo del MCU, donde todo es extremadamente limpio y diseñado para todos los miembros del grupo familiar.
Si todos estos argumentos te parecen poco, solo basta echarle un ojo a los nombres detrás del proyecto. Además de Eric Kripke hay otros nombres detrás de la serie que quizás reconozcas: Evan Goldberg y Seth Rogen, los mismos productores de Preacher; así que estamos seguros de que este team sabe como llevar una historia basada en un comic a buen puerto.
Aunque a Amazon no le gusta compartir los ratings de sus proyectos, The Boys ha recibido bastante atención desde su estreno. Además, ya la renovaron para una segunda temporada; así que si eso no es un voto de confianza en el proyecto, no sabemos qué será.